
La actividad industrial en España creció menos de lo esperado en diciembre, según ha mostrado este lunes el índice PMI, tomado habitualmente como referencia por los inversores y analistas. La segunda ola de la pandemia siguió afectando al sector manufacturero patrio: logró un pequeño crecimiento en el último mes de 2020, tras la contracción sufrida en noviembre, pero el repunte fue inferior al anticipado por el mercado.
En concreto, el indicador PMI ha sido finalmente de 51 puntos frente a los 52,8 estimados previamente por el consenso de analistas.
Una lectura superior a 50 puntos en esta referencia, elaborada por la consultora británica IHS Markit, muestra la expansión de la actividad. Así, si es inferior a 50, implica contracción.
De esta forma, el dato de diciembre muestra un leve incremento respecto al mes anterior (cuando fue de 49,8 puntos).
Un mes agridulce para la industria
El último mes de 2020 fue agridulce para las manufacturas españolas. La producción aumentó, pero solo de forma marginal, ya que los pedidos continuaron deteriorándose.
"Una mejora positiva en la demanda externa fue nuevamente anulada por una debilidad interna constante", ha explicado Paul Smith, director económico de IHS Markit.
La economía de España sigue haciendo frente a la covid-19, con el turismo y la hotelería como los principales perjudicados por el repunte de los contagios. Ello provocó una "reacción en cadena" negativa para los productores que abastecen a dichos sectores, tal y como ha indicado Smith.
Además, la industria nacional está sufriendo la presión por el aumento de los costes. Según IHS Markit, registraron en diciembre su mayor subida mensual en casi tres años.
No obstante, la firma británica también recoge el mayor optimismo entre los fabricantes en España respecto su rendimiento en los próximos doce meses a pesar de la alta incertidumbre en el corto plazo.
"La confianza de las empresas se centra en las esperanzas de que la pandemia se habrá superado totalmente para finales de año, y que, en consecuencia, la actividad del mercado y la demanda se encontrarán bien encaminadas hacia la recuperación", ha apuntado Paul Smith.
La más débil de Europa
Con todo, la actividad industrial nacional fue la menos vigorosa en Europa en el último mes del 2020. Si bien es cierto que la expansión solo superó las expectativas de los analistas en Reino Unido (57,5 puntos frente los 57,3 anticipados), las lecturas finales de los PMI manufactureros en el resto del Viejo Continente han sido mejores que en España.
En Alemania y Francia, las dos mayores potencias de Europa, los respectivos PMI han sido de 58,3 y 51,1 puntos. En Italia fue de 52,8 puntos.
Así, el PMI manufacturas del conjunto de la Eurozona se ha situado en 55,2 puntos, tres décimas por debajo del dato de noviembre y del previsto por los expertos para diciembre. Sin embargo, ha sido suficiente para encadenar seis meses de expansión.
"El sector manufacturero de la zona euro cerró 2020 con una nota alentadoramente positiva, ya que el crecimiento de la producción se aceleró a uno de los ritmos más rápidos de los últimos tres años", ha destacado Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
"Las fábricas están actuando como un apoyo crucial para la economía ya que el sector servicios se ve afectado fuertemente por las medidas de distanciamiento social", ha añadido.